Argentinos en Miami, chinos en Buenos Aires
En parte por las tormentas económicas, que son frecuentes, no es novedad que los argentinos con plata se refugien comprando activos en el exterior. Pero lo que llama la atención es que están dando varios pasos más en esas adquisiciones, justo cuando rigen fuertes controles a la salida de divisas en el país. “Nadie parece considerarlo un viaje peligroso”, dice Adriana Faerman de la sofisticada Sotheby’s International Realty. Con base en Miami, la experta demuestra que los argentinos desplazaron a brasileños y venezolanos en lo que se ha convertido una maratón por los mejores departamentos de la Florida. Faerman cuenta que muchos brasileños abandonaron la carrera por las exigencias que impuso Dilma Rousseff a la salida de dólares.
Miami es un imán para los inversores extranjeros en EE. UU: explican el 65% de las adquisiciones de inmuebles. Tras el estallido de la burbuja en 2008, los precios de las propiedades se derrumbaron pero se están recuperando. En 2008 Sotheby´s tenía en su listado 46.000 unidades a la venta. Hoy, 12.000.
Entre los argentinos están los desarrolladores Sergio Grosskopf, Eduardo Costantini y Alan Faena a los que se sumó el grupo Melo con ambicioso proyecto en el East Edgewater. Otros, cuyos nombres no trascienden, se posicionan en el centro de la ciudad, levantando edificios sin cocheras en una apuesta a transformar el downtown en una zona de jóvenes con bicicletas. Otro dato: cambió el perfil de los argentinos. Al bajar el precio del metro cuadrado, cayeron barreras. Muchos se arriesgan, toman créditos y alquilan la propiedad. En Sotehby’s aseguran que la tasa de retorno puede alcanzar hasta 6% anual. ¿Los valores? Igualan a Puerto Madero. El promedio para un dos ambientes es US$ 275.000.
La otra cara de la moneda la tuvieron en esta semana electoral en la propia Sotheby´s. Fue cuando Adriana Massa, de la filial argentina, recibió a siete familias chinas que dejaron su exitosa radicación en Los Angeles para venir a vivir a Buenos Aires. Les encontró colegios bilingües para los chicos. Ahora les busca casa en los barrios caros de la Ciudad.
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