jueves, 25 de abril de 2013
miércoles, 17 de abril de 2013
Difícil de cruzar
La Avenida 9 de Julio es una importante arteria de la Ciudad de Buenos Aires, capital de la Argentina. Lleva su nombre en honor al día de la declaración de independencia del país, efectuada el 9 de julio de 1816. Con 140 metros de ancho, fue durante muchos años la avenida más ancha del mundo, aunque actualmente ese reconocimiento lo tiene el "Eje Monumental" de la ciudad de Brasilia (capital de Brasil), inaugurado en 1960, con 250 metros de ancho.
Si bien la construcción de la Avenida 9 de Julio se aprobó en 1912, los trabajos recién se iniciaron el 20 de abril de 1936, aunque con el proyecto reformulado, ya que originalmente estaba concebida con características similares a la Avenida de Mayo, con solo 33 metros de ancho y edificios a los costados.
En la década del ´30, la expansión metropolitana de Buenos Aires generó que fuera considerada una herramienta para el reordenamiento urbano y allí es cuando se convierte en una avenida-parque de dimensión regional. El primer tramo, de 500 m de extensión, se inauguró el 12 de octubre de 1937 entre las calles Bartolomé Mitre y Viamonte. La habilitación de los tramos subsiguientes se realizó por etapas, conforme avanzaban las demoliciones sobre la traza. El actual extremo sur se alcanzó en 1972 (intersección Avenida San Juan) y su extremo norte en 1979 (intersección calle Arroyo).
Las expropiaciones y demoliciones continuaron y entre fines de los años ´80 y mediados de los ´90, la Avenida 9 de Julio finalmente alcanzó su objetivo original de convertirse en un eje vial metropolitano al ser vinculada en sus extremos norte (Autopista Arturo Illia) y sur (Autopista Arturo Frondizi) con la red de autopistas urbanas de la Ciudad de Buenos Aires.
En su intersección con la Avenida Corrientes se encuentra actualmente la Plaza de la República, donde está emplazado el Obelisco de Buenos Aires, monumento histórico de la ciudad. Con respecto al transporte público, bajo casi toda su traza corre la Línea C del subterráneo porteño y en octubre del 2012 el Gobierno local anunció la construcción del "Metrobus 9 de Julio" entre Retiro y Constitución, por la que circularían 10 líneas de colectivo. La obra incluye la construcción de paraderos elevados y carriles exclusivos, además del traslado de varios árboles ubicados en el cantero central de la Avenida.
viernes, 12 de abril de 2013
Ícono de la ciudad
El Obelisco de Buenos Aires es un monumento, construido en 1936 con motivo del cuarto centenario de la fundación de la ciudad. Está emplazado en la Plaza de la República, en la intersección de las avenidas Corrientes y 9 de Julio. Fue declarado Monumento Histórico Nacional. En el solar donde hoy se encuentra el Obelisco estaba emplazada anteriormente la iglesia dedicada a San Nicolás de Bari, que se decidió demoler para la construcción de la Avenida 9 de julio. En la torre de esa iglesia, fue izada oficialmente por primera vez en Buenos Aires, en 1812, la bandera argentina. Dicha circunstancia se recuerda en una de las inscripciones del lado norte del Obelisco.
Alberto Prebisch es uno de los principales arquitectos del modernismo argentino y autor también del vecino Teatro Gran Rex. Con respecto al motivo de la forma del monumento Prebisch dijo:
Se adoptó esta simple y honesta forma geométrica porque es la forma de los obeliscos tradicionales... Se le llamó Obelisco porque había que llamarlo de alguna manera. Yo reivindico para mi el derecho de llamarle de un modo más general y genérico «Monumento».
La construcción del Obelisco estuvo a cargo del consorcio alemán G.E.O.P.E. - Siemens Bauunion - Grün & Bilfinger, el cual finalizó la obra en el tiempo récord de 31 días, para la que empleó a 157 obreros. Maximizando el aprovechamiento del tiempo se utilizó cemento Incor de endurecimiento rápido y se fue construyendo el monumento por secciones de 2 metros para facilitar el volcado del hormigón. Para su construcción, que costó 200.000 pesos moneda nacional, se utilizaron 680 m³ de cemento y 1360 m² de piedra blanca Olaen de Córdoba.El tendido de la línea B de subterráneos favoreció la
Su altura es de 67,5 m, y de estos 63 m son hasta la iniciación del ápice, que es de 3,5 m por 3,5 m. La punta es roma; mide 40 cm y culmina en un pararrayos que no logra verse por la altura, cuyos cables corren por el interior del Obelisco. La base tiene 6,80 m de lado.
Tiene una sola puerta de entrada (en el lado oeste) y en su cúspide hay cuatro ventanas,
con persianas metálicas, a las que sólo se puede llegar por una escalera recta de 206 escalones con 7 descansos cada 8 m y uno a 6 m.
El 20 de febrero de 1938, Roberto M. Ortiz sucedió a Agustín Pedro Justo, y designó como nuevo intendente de la ciudad a Arturo Goyeneche.
En la noche del 20 al 21 de junio de 1938, al día siguiente de haberse realizado en el lugar un acto público con la presencia del presidente Ortiz, se produjeron algunos desprendimientos del revestimiento de piedra que destruyeron las gradas donde el día anterior se agrupaban los abanderados de colegios primarios y secundarios de la ciudad durante el acto.Para terminar con el peligro de que nuevas placas de piedra pudiesen caerse, fueron reemplazadas por revoque de cemento en el que se imitó el dibujo de las lajas, que fue pintado con 620 litros de látex. Al quitarse las lajas no se tuvo en cuenta que se retiró una leyenda que decía «Alberto Prebisch fue su arquitecto».
La estructura del mismo, basada en la estética racionalista, generó más de una polémica entre los partidarios de la renovación de la ciudad y los sectores más tradicionalistas. Actualmente ya se lo considera como un ícono de la ciudad.
El Obelisco es frecuentemente utilizado como punto de reunión de diversas manifestaciones, las que abarcan también las avenidas 9 de julio y Corrientes que lo rodean, hecho similar al que ocurre en Plaza de Mayo.
El obelisco fue escenario de numerosas anécdotas y hechos insólitos. En 1939 alguien colocó en la cima de la estructura una bandera argentina. Pocos meses después, un joven amenazó con arrojarse al vacío si no se le conseguía un trabajo. En varias oportunidades se aprovechó la enorme estructura de distintas maneras: en 1973 se lo decoró como árbol de Navidad. En 1975 se colocó un anillo giratorio en el cuarto inferior de su altura, con las inscripciones «El silencio es salud» y «Mantenga limpia Buenos Aires».
En 1987 se rodeó al obelisco con una reja para impedir las inscripciones en sus paredes. En 1998, activistas de Greenpeace violaron el acceso y desplegaron desde la punta un cartel con la leyenda «Salven el clima».
Ente todas las muchas intervenciones, la más polémica fue cuando el primero de diciembre de 2005 apareció completamente cubierto por un condón gigantesco de color rosado, en conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA.
El 20 de septiembre de 2007,conmemorando los 150 años de las relaciones bilaterales entre Argentina y Alemania, el obelisco amaneció cubierto con una tela de 60 m² con los colores de las banderas de esos países. Además se ajustó un nuevo sistema complementario de iluminación que fue donado por la embajada de Alemania y empresas de ese país (Allianz,Osram y Siemens) que apoyaron la celebración.
Obelisco de noche. |
Vista panorámica de la 9 de Julio-Obelisco. |
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